Consejos para vivir la reclusión de la mejor manera posible

Consejos para vivir la reclusión de la mejor manera posible

  • Pero no solo a través de las redes sociales. En estas semanas tenemos mucho tiempo para llamar y hacer videollamadas con quienes no solemos contactar, cuando andamos atrapados por la rutina. Estos contactos serán una panacea para nuestro estado de ánimo.
  • Aprende que la cercanía no solo consiste en quedar sino también en preguntar ¿cómo estás? Los que se encuentran lejos de nosotros a menudo no necesitan nada más que un mensaje para sonreír. Esto es lo que pasa en estas semanas de cuarentena: preguntar a los seres queridos cómo están es una forma de transmitirles ánimo y cercanía.
  • Aprende a estar solo contigo mismo. Es una excelente oportunidad para practicar la soledad, al igual que los monjes. No olvidemos que hoy en día se paga para ir a un retiro espiritual y practicar el silencio. No hay que temer a nuestras propias debilidades. Por el contrario, sólo escuchándolas y entrando en contacto con ellas podrán resolverse.
  • Haz movimiento. Si​ tienes la bicicleta estática o la cinta de correr, ¡aprovéchalas! y si no, hay muchos videos online para hacer ejercicio en casa. ¡Moverse es importante para el estado de ánimo!
  • Ordena tu hogar. Un ambiente ordenado es bueno para la mente, también lo es encontrar tiempo para hacer cosas que seguimos posponiendo y que nos ponen nerviosos.
  • Haz yoga y meditación. Las​ disciplinas orientales, la práctica de la respiración, ayudan a encontrar la paz y afrontar mejor las situaciones estresantes.
  • Esta es una oportunidad perfecta para recuperar ritmos más humanos y aprender a escucharse y escuchar a los demás. No la dejemos escapar.
  • Conócete mejor y dedicate a pasatiempos nuevos o abandonados. Puedes también dedicarte a tu formación, entre cursos online y actividades manuales, las posibilidades son infinitas.
  • Pasa más tiempo con tus hijos. Siempre nos quejamos de que nos gustaría pasar más tiempo con nuestros hijos. Probablemente esta no sea la situación ideal, encerrados en casa y tal vez teniendo que trabajar. Pero ciertamente se puede encontrar una manera de organizarse para poder disfrutar de los más pequeños sin dejar de ser productivos.
  • Cocina platos que te gustan. Uno de los placeres de la reclusión es disfrutar de la cocina y deleitar el paladar. En lugar de consumir sándwiches y alimentos preparados, este tiempo extra de aislamiento nos ofrece la posibilidad de consumir platos más saludables y nutritivos.

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